martes, 19 de marzo de 2013

Soldier Blue (1970)


Protagonizada por Candice Bergen y Peter Strauss, este film dirigido por Ralph Nelson --realizador de Requiem for a Heavyweight (1962), especie de Raging Bull antes de Raging Bull (1980)-- posee una importancia que va más allá de lo cinematográfico y se instala en la consciencia misma de la humanidad de sus afortunados espectadores. Un relato que empieza como una simple intriga de aventuras enmarcada en el western, para derivar luego en una comedia superflua y todavía después en una historia de amor suficientemente formulista, se descubre finalmente como en verdad es, en lo que aparentemente es un shock pero ha sido hábilmente moldeado o preparado durante los dos tercios anteriores del metraje: una obra subversiva, de ironía y lucidez demoledoras, que nos muestra con brutal honestidad la miseria de la colonización americana en toda su gloriosa ruindad. No obstante, después de todo, la última parte de esta absolutamente imprescindible película (en su estreno oportuna metáfora de Vietnam) constituye --y debe serlo siempre-- un estremecimiento moral en toda regla, un golpe al corazón cuya crueldad sirve a una justicia que no será nunca de este mundo. 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario