sábado, 28 de septiembre de 2013

La prima Angélica (1974)

López Vázquez y "Angélica" (María Clara Fernández de Loaysa)

No obstante fotogramas como el precedente, esta reflexión sobre la memoria y el olvido alrededor de la Guerra Civil española no anticipa a la pequeña Ana Torrent de El nido (1980), sino al Carlos Saura de la modélica Cría cuervos... (1976); aunque se trate, de todos modos, de una muy ocasional Lolita virtual (dedicada, por otra parte, al Humbert Humbert original, un Chaplin por entonces suegro del cineasta oscense), tan abstinente como el entrañable filme de Jaime de Armiñán. En el guión de Saura y Rafael Azcona la cronología dislocada y el juego de identidades prometen, además, la textura más enmarañada, entre la realidad y el sueño, de la hierática Elisa, vida mía (1977). En el rol protagónico, José Luis López Vázquez compone una figura que, con todo --el vaivén silencioso y frecuente de adulto a niño, su íntima relación con la cámara, la honestidad y el humor conmovedores de su retrato--, no llega a ser tan humana y vulnerable como la del gran Fernando Fernán Gómez en Los Zancos (1984), éste sí el relato de una pasión sexual invierno-primavera (Laura del Sol, la Carmen del propio Saura, incorporaba a la involuntaria femme fatale de turno); la escena de López Vázquez y su pesadilla con la Monja Mortificada es de antología, y no es exactamente la única. Sin duda, una de las buenas películas de su realizador, a pesar de una cierta morosidad y reiteración en un estilo de por sí ya moroso y reiterativo.