El tiempo también vuela. Richard Pryor era el rey de la
comedia cuando los productores de la saga, pronto de capa caída, lo emplearon como
un desempleado irremediable que, en su desesperación, se encuentra a sí mismo detrás
de una computadora capaz de eliminar al encapotado de Kripton. Christopher
Reeve era imprescindible, cómo no, pero su rango actoral a lo largo de la
década seguiría ampliándose con trabajos tan sobresalientes como su valiente
rol en la formidable Deathtrap (1982) y su colaboración con Morgan Freeman en la
elogiada Street Smart (1987). Esta aventura con pedigrí dirigida mediocremente por
Richard Lester --sobre un mediocre guión de David y Leslie Newman, seamos
justos-- se salva en el último minuto de permanecer relegada en el baúl del
olvido gracias, precisamente, a ambos intérpretes. Los coreográficos y pedestres títulos de
crédito, cuya frustrante realización laxa, cuasi altmanesca
(con perdón del maestro Altman) se extiende al resto del film, confirman muy
temprano que lo mejor ya pasó pero que hay que continuar hasta que al propio
superhéroe se le ocurra la idea del cuarto episodio --algo que en realidad
ocurrió.
jueves, 28 de junio de 2012
sábado, 23 de junio de 2012
The Road (2009)
El aclamado Cormac McCarthy (Blood Meridian, No Country for
Old Men) traza una ciertamente inusual trayectoria moral en esta historia de
amor paterno-filial: el apocalipsis ya es realidad indubitable, y mientras el
planeta lanza sus últimos y tremendos estertores agónicos, lo único que queda
de él son caníbales y verdaderos zombies (de hecho, la adaptación casi podría
haber sido encargada a George A. Romero) alrededor de un hombre (Viggo
Mortensen) y un niño (Kodi Smit-McPhee) cada vez más acorralados físicamente, pero sin
embargo excepcionales, solitarios supervivientes de lo que alguna vez debió de
ser apreciado como el modo correcto, recto de actuar. La versión
cinematográfica bebe de la tradición consagrada por Ladri di biciclette, en
tanto el hijo aparece en algún sentido menos temeroso, más adulto que su
progenitor; y de la escuela de los filmes-ensayos narrativos, cuyo ejemplo más
próximo en más de una manera sería Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago.
En el caso que nos ocupa, la cámara pictórica del maestro Javier Aguirresarobe
alcanza momentos de pleno protagonismo, ofreciendo una paleta cuasi
blanquinegra que refleja fielmente la crueldad irrevocable de un destino, de un
inefable camino, que no por ello permanecerá exento de giros o esquinas
aparentemente inconcebibles.
domingo, 3 de junio de 2012
Machete (2010)
Fruto casi contingente de su nostálgico proyecto Grindhouse al lado de (su
“carnal”) Quentin Tarantino, la primera aventura oficial del granítico héroe
chicano personificado con sumo acierto por Danny Trejo se nos antoja una de las
más honestas y logradas ofertas artísticas de Robert Rodriguez. Desde las ultra-sexy
presencias de Michelle Rodriguez, Lindsay Lohan, Jessica Alba y muy
especialmente la bellísima Alicia Marek --entre otras admirables féminas del
reparto--, hasta la música integrada con funcionalidad pero sin perder un ápice
su diestra plasticidad del grupo Chingon (liderado por el autor de El
Mariachi),
Machete
es una delicia eufórica a la vez que un homenaje al cine de explotación
comprometido con una dureza y autenticidad que la convierten en el propio
objeto de su afecto. Noten el final de un irónico De Niro a lo Night
of
the
Living
Dead,
y no nos perdamos Machete Kills --todavía en
pre-producción.
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