jueves, 15 de diciembre de 2011

Mutiny on the Bounty (1962)


Esta versión de la historia de la Bounty y su infame capitán William Bligh tuvo un rodaje más infame aun si cabe, por lo que resulta casi imposible imaginar que pueda ser la mejor de las tres hasta hoy filmadas; pero un primer visionado ya deriva en una gratísima sorpresa y en argumentos favorables al respecto. Marlon Brando quizá fue justificadamente vapuleado por su conducta durante la producción --de cuyo perjuicio su carrera se recuperaría por completo sólo con el estreno de The Godfather en 1972--; sin embargo, su heroico Fletcher Christian vive en una actuación tan sutil y con tantas dimensiones que es totalmente digna de su genio.


Así como el Christian de Brando es el mejor, de lejos, interpretado en el cine, el Bligh de Trevor Howard suple lo que le falta en carisma con un sentido tan realista de lo que significa ser cruel que termina siendo más villanesco que el propio Charles Laughton en la versión de 1935; de hecho, Laughton creó un icono de Bligh porque él era un actor como Brando, capaz de transmitir la humanidad del personaje al punto que uno deseaba comprenderlo. Aunque Howard no necesita ser como Laughton, pues ésta es una fábula romántica en la cual Christian se inmola a causa de la injusticia del mundo, con el fondo paradisíaco de los mares del sur.